La certificación ECO LABEL aprueba, según estudios científicos, que los productos cumplen unos requisitos estrictos en todas las etapas de su ciclo de vida, con objetivo de reducir el impacto ambiental de las actividades de producción o el consumo de productos.
La certificación de la gestión forestal FSC confirma que el bosque se está gestionado de manera que preserva la biodiversidad; y beneficia a las poblaciones y los trabajadores locales, asegurando al mismo tiempo su viabilidad económica.